Tres
lectores, un mapa de marcas que los libros dejan
Un recorrido por las huellas de lectores a quienes algún
libro los marcó.
Pablo Jaramillo J
Libros que desgarran:
Sebastián Rodríguez
(lector): La nausea. Quizás antes de él nunca tuve una crisis
existencial. El libro es absolutamente desgarrador, su trama absorbe y es
imposible dejar de leerlo. La vida realmente cambia, y la percepción de la
misma con el hecho de sentir que las cosas lo toca a uno.
Pablo Jaramillo: ¿Un
personaje en especial?
S.R: El
protagonista yo creo, como esas inmersiones en la nausea, en la necesidad de
saber si existe realmente, la pregunta por el ser, pero no a un nivel
filosófico sino a un nivel realmente mundano donde dudamos de la existencia.
Libros sensoriales:
Lector anónimo: El
perfume, no sé desde la primera página y de una me metió. Fue un libro que me
leí en cuatro días y no paraba, no sé la descripción, son imágenes muy claras.
Desde el principio cuando describe el mal olor de Francia uno se mete en el
cuento y uno se cree el olor, uno ve las imágenes muy claras.
Condensa un mundo entero en un instante.
P.J: ¿Qué cambió en su vida luego de leer el libro?
Acepté ciertas cosas.
Algún libro
apasionante:
Alejandro Arango:
Firmin Sam Sabage. Una historia de un ratón que no tiene lugar en el mundo. Se come los libros y luego
los lee y se convierte en un alienado.
P.J: ¿Uno que valga la pena leer dos veces?
AA: "Una noche de invierno un viajero", de Ítalo Calvino.
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Tras la primicia de la paloma
Por: Laura M. García
Después de llegar al sitio, la confusión sobre lo que había que grabar no dudó en hacerse presente; los problemas técnicos también acudieron al encuentro.Cerré los ojos, haciendo caso a las recomendaciones de Pablo Jaramillo, para poder encontrar el sonido que cautivara la cápsula radial.
Lo que descubrí, fue un grupo grande de palomas peleando por maíz, así pues, me puse en la tarea de grabarlas. Pablo les tiraba maíz mientras yo decidida a dejarme tocar por las alas de estos infecciosos animales me tiraba en el piso para grabar cualquier sonido que generaran al buscar el alimento.
El resultado fue una foto en La Patria en la que parezco rogándole por un testimonio a este acogedor y hambriento grupo de aves.
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Manizales abrió sus puertas a las letras
Por: Natalia Cardona Mejía
Redacción Líttera
Pasada una semana
de la inauguración de la Tercera versión de la Feria del Libro que organiza la
Universidad de Caldas, todavía se siente en la ciudad el leve tufillo del
ambiente cultural y de los eventos programados, sumado a una dolorosa resaca de
aquellos que critican sin conocer o construir.
Todo comenzó…
El lunes 3 de
septiembre fue el día de la inauguración y por el simple placer de la
curiosidad, mis amigos y yo, dejamos nuestras labores de lado y nos fuimos a la
sede Palogrande de la U. Caldas a ver qué era lo que sucedía con respecto al mundo
de las letras en Manizales.
Jorge Luis Borges y María Kodama |
Llegué a esa enorme carpa blanca de piso naranja y
encontré que el primer estante al lado izquierdo de la puerta estaba la ya
conocida librería ‘Libélula’ e inmediatamente y por unos largos segundos mis
ojos examinaron uno a uno los títulos, no lo negaré, quise comprar la gran
mayoría. Sin embargo, el dinero no alcanzaba y la ruta no terminaba ahí. En la
carpa del frente estaba una estantería donde
vendían una cantidad de cositas hechas a mano, de esas a las que no se les
puede decir no.
No tan aprisa
Era hora de encontrase
con Kodama en el auditorio Tulio Gómez Estrada. Me dispuse a buscar a mis
acompañantes que andaban tan dispersos como yo. Pero para mi desgracia, la fila
casi atravesaba el pasillo hasta el otro lado y mis amigas estaban casi en la mitad del trayecto.
Abrieron las
puertas del auditorio y se fue llenando lentamente, quedé, al menos, a diez
personas de poder entrar. Estaba desconcertada, -‘será ir a ver la exposición del
museo (El Atlas de Borges)’ pensé; pero sólo
hasta las seis y cuarto de la tarde sería abierta al público y para entonces
las manecillas, marcaban las cinco y treinta.
Al fin llegó la
hora de ver la exposición… los retratos y los fragmentos del gran Borges, su
vida y sus viajes todo en una pequeña sala en la ciudad de Manizales. Sin duda
alguna, despertó la nostalgia de esta asistente quien por fin veía con más
claridad cómo era lo que por años había imaginado después de leer los textos.
Terminamos el
recorrido y a la salida de la sala estaba la anhelada María Kodama quien
volvería a repetir su discurso después de ver la asidua asistencia.
¡Por fin!
Yo estaba en
primera fila y pude obtener una foto con ella, luego entró una de las
coordinadoras del evento y dijo en voz alta ‘María me tomaré el atrevimiento de
compartir una copa de vino contigo y con los asistentes’. No se hizo más y la
mujer de expresión fría que estaba frente a nosotros abrió sus labios para
llamar a su querido Borges y narrar los más preciosos detalles de sus viajes,
de sus vidas y de lo que ella sabía que nosotros no.
La noche en que
conocí el amor, así fuese a través de las palabras de alguien que lo había
vivido, que se siente por ese alguien que viaja contigo a través de las letras,
los museos, las obras, las plazas, las ferias, la música y un enorme corazón
que atesora recuerdos y no memorias.
Al terminar
concedió tres preguntas (número mágico según ella) y a una de ellas contestó que
Borges para ella era el conejo de’ Alice in Wonderland’ porque era quien la
había llevado al ‘País de las Maravillas’.
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